Nos vamos de boda con Montse y Karl!

Karl y Montse se conocieron de fiesta en un barco en los Fiordos noruegos. Qué bonito sitio para conocerse, ¿no?. Ese día fue a amor a primera vista. Desde entonces, fueron enamorándose cada día más. A pesar de la distancia que los separaba en los inicios de su relación, no fue obstáculo para ellos y ahora viven juntos en Madrid.

Para Montse, no solo hicimos su vestido de novia, sino el mono que llevó el día de la preboda y los vestidos que lució su madre para ambos días.
El mono estaba confeccionado con una tela estampada en blanco y azul, una combinación ideal para una fiesta en la playa.

Después de un día de preboda precioso, Karl y Montse se casaron el 18 de julio en el Club de Golf de El Rompido, un lugar especial para los novios ya que su gente lo hace único. La ceremonia fue en la iglesia de San Pedro de Cartaya, en Huelva.

Montse llevaba unos zapatos azul claro hechos a medida en Keli&Salo y aplicaciones en en los puños y espalda elaborados por Carmen María Mayz, quien también se encargó de hacer el tocado joya que complementaba el peinado. Los pendientes fueron un regalo muy especial de sus abuelos, diseñados por Montse y elaborados en su joyería de confianza.

Montse organiza todo tipo de eventos, desde bodas hasta bautizos, comuniones y fiestas privadas. Por eso, disfrutó mucho todo el proceso que conlleva la planificación de una boda. Todo estaba pensado para que fuese tal y como ella lo había imaginado, aunque una vez que empezó la ceremonia dejó todas las preocupaciones a un lado para disfrutar de los detalles más emotivos. Con la ayuda de Karl, Montse organizó su propia boda rodeada de los mejores profesionales del sector.

Lo que siempre les digo a las novias es que lo más importante es que disfruten de su día al máximo y que no dejen de sonreír en ningún momento
Una anécdota muy graciosa fue que a la entrada de la iglesia la gente lugareña nos preguntaba que si eramos familia de algún duque, conde o de la realeza! vieron a Karl con el traje típico noruego. Por suerte no somos gente de la realeza, somos gente muy sencilla a la que le gusta no dejar de sonreír y compartir momentos como nuestra boda con los las personas a las que más queremos.

Los fotógrafos han sido Saavedra y Peñalba Fotógrafos especialistas en bodas y que siempre logran captar los momentos con total naturalidad.